- Los detalles: Tener un buen detalle primero dibujado para implementarlo en obra es muy importante para que quede bien.
- Los contrastes: Son recursos que se pueden usar para valorar cualquier propuesta arquitectónica, lo lleno con lo vacío, claros y oscuros, lo vegetal y artificial, la luz y la sombra, lo volado y lo que nace de la tierra, entre otros.
- Los materiales: En su estado natural potencian el diseño y la arquitectura. Intentar evitar imitaciones de materiales que siempre deterioran el diseño. Buscar la “honestidad” en los materiales utilizados es un concepto que enaltece la calidad de la obra. La combinación de materiales, texturas y colores es algo que hay que trabajar desde el primer momento tanto en el interior como en el exterior. Para esto sirven mucho las imágenes realistas.
- El orden: El orden aumenta el valor estético en cualquier área del proyecto. Ya en la planta de la vivienda se puede observar si el proyecto está ordenado, modulado, las diferentes partes en su sitio y en armonía con las otras. En las fachadas se evidencia cuando los elementos están colocados de forma estudiada o a lazar. El orden en el diseño interior
- El vidrio: La utilización del vidrio en grandes dimensiones potencia la arquitectura, tanto el interior como el exterior. Los paños acristalados hasta el techo mejora la imágen formal. La apertura hacia total a un gran jardín bien diseñado aumenta la estética interior. La tecnología actual en aberturas actuales permite estas consideraciones sin afectar el confort interior.
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